Opera Suites Viena

Ubicación increíble, cerca de la Ópera y del Hotel Sacher. Cerca de palacios y catedrales. Cálida atención en recepción. Muy seguro y recomendable. Facilidad de movilizarse en Metro.

Nada negativo.

La ubicación es inmejorable, en el centro de Viena, en una calle tranquila y en una zona maravillosa. Cerca de muchos lugares de interés y en una ubicación conveniente para el transporte. Las instalaciones del hotel eran de primera categoría, con habitaciones amplias y limpias. El personal fue muy atento y amable, y una de las personas de recepción hablaba Español. Además, el desayuno fue excelente y variado.

Nos encantó este lugar. La ubicación es simplemente perfecta, en una calle tranquila pero en el centro de Viena, justo en la principal calle comercial. Además, el personal en la recepción brinda un servicio maravilloso, siempre dispuesto a ayudar.

Excelente ubicación cerca de la Ópera, con muchas tiendas y lugares turísticos cercanos. Personal amable y rápido servicio de check-in. Habitaciones bien equipadas y amplias con vistas hermosas. Desayuno en la habitación y detalles de bienvenida incluidos.

Qué alegría haberme hospedado en Opera Suites. Mi estadía fue de dos semanas y quedé encantado. Lo mejor de todo es su ubicación. Está situado en una calle comercial, justo al lado de la Ópera de Viena. Me encantó la cercanía a muchos lugares turísticos importantes. Además, el personal del hotel fue sumamente amable y siempre dispuesto a ayudar. me encantó poder disfrutar de agua, té o café de forma gratuita. La habitación estaba muy bien equipada, con una cafetera, cápsulas de café, té y una botella de agua. Las camas eran muy cómodas, la habitación era amplia y el baño contaba con artículos de aseo personal. me sorprendió el detalle de bienvenida con frutas, chocolates y caramelos. Sin duda, recomiendo este hotel.

De verdad que lo recomiendo.

La ubicación es excelente, justo al lado de la ópera y en una calle comercial con tiendas y atracciones turísticas a pocos pasos. La habitación era amplia, con estilo y ofrecía vistas. El personal fue muy atento y nos dieron la habitación antes del check-in en tan solo 5 minutos.

Este hotel ofrece una ubicación exclusiva en pleno centro histórico de Viena. Está situado frente a la Ópera, a pocos pasos de tiendas y atracciones turísticas. Además, se encuentra a solo 150 metros del metro, lo que facilita el traslado desde la estación de tren. La habitación es amplia y lujosa, con hermosas vistas y una cafetera para disfrutar de un café de calidad.

El único aspecto negativo que puedo mencionar es que el ascensor es pequeño y la entrada al hotel no es muy visible. Sin embargo, esto no afecta en gran medida la experiencia en general.